Con cupos para más sectores, el Gobierno busca atenuar impacto de las importaciones

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Empresas aseguran que hay demoras en las licencias no automáticas

Mientras en el Ejecutivo optan por el silencio, para no enfrentarse políticamente con la Organización Mundial del Comercio (OMC), el presidente la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), Rubén García, expresó ayer a BAE Negocios que “desde el Gobierno no usan la palabra cupo, pero te dicen que no compres por mayor volumen que el año pasado. Eso es ponerte un cupo. Cuidan muy bien las palabras”.

El pasado 13 de marzo, este diario adelantó que habría mayores cuotas a la importación, en compañía de otras barreras no arancelarias. El primero en exponer esta medida fue el presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, Matías Furió, quien reveló un cupo a la importación de hasta 140 millones de dólares para 2017, el mismo que existió el año pasado.

Ayer, García informó que los planteos de socios importadores de la CIRA, respecto de la fijación de cupos, ya provienen de más sectores como el calzado, indumentaria, tejidos, marroquinería y metalurgia.

Además, las licencias no automáticas se aprueban más lentamente que hace un año, mientras la OMC sugiere sutilmente los 60 días de plazo máximo, afirmo el directivo. “El discurso de apertura para atraer inversiones de (el presidente Mauricio) Macri en el exterior, no es el mismo de ciertos funcionarios. No existe apertura. El castigo no tiene que ser para el sector importador; y debe haber una reforma impositiva. Más del 80% de las importaciones es para la industria y la producción”, relató el titular de CIRA.

Cautelares
Frente a este escenario adverso, “muchos importadores han decidido presentar medidas cautelares (ante la Justicia) para resolver el ingreso de la mercadería”, reveló García.

Por carril paralelo, en la CIRA también tomaron nota de que habrá nuevas normas técnicas en la industria, que aunque al Ejecutivo no le gusta llamarlo de ese modo, funcionan en verdad como barreras no arancelarias a la importación. Ocurre que las trabas para- arancelarias son castigadas por la OMC, aunque es el menú principal de la defensa comercial en los países más desarrollados, que precisamente ponen “el grito en el cielo” cuando tienen que sufrirlas.

Luego de la ampliación de las Declaraciones Juradas de Composición de Productos (DJCP) en diciembre pasado, el Gobierno había prometido, en febrero, a la industria metalúrgica a poner en marcha cinco normas técnicas, para controlar las importaciones y elevar los estándares de producción nacional.