FacilitaciĆ³n del Comercio Exterior

CIRA


El perfil de la importación en Argentina estuvo siempre ligado a la producción y no al consumo, su papel es crucial en el proceso de desarrollo productivo. Esta característica, tan propia del rol del comercio en la historia económica argentina, no es común a todas las naciones. En el caso de nuestro país, tres cuartas partes de las importaciones han estado destinadas a la producción. El sector importador es el principal proveedor de la Industria Nacional, no hay exportaciones sin importaciones.

En ese marco, la maximización de la eficiencia del sector se convierte en un eje central para la mejora de la competitividad de la industria y el aumento de la capacidad exportadora. Existen en Argentina alrededor de doscientos mil puestos de trabajo relacionados con actividades de importación, entre puertos, aeropuertos, aduanas, auxiliares del comercio exterior e importadores. Las importaciones son una herramienta básica en el diseño de los modelos de desarrollo y el puente tendido entre Argentina y el mundo a través del abastecimiento de los bienes necesarios para mantener activa la rueda de la producción interna.

En la Conferencia Ministerial celebrada en Bali en diciembre de 2013, los integrantes de la Organización Mundial del Comercio (OMC) culminaron las negociaciones relativas al Acuerdo Global sobre Facilitación del Comercio (AFC). Con posterioridad, en diciembre de 2016, se celebró el Octavo encuentro de la Red Interamericana de Ventanillas Únicas de Comercio Exterior en la Ciudad de Guayaquil, Ecuador, en el marco del Diálogo empresarial de las Américas impulsado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Del mismo participaron representantes de los organismos a cargo de la implementación de las Ventanillas Únicas de Comercio Exterior en la región así como también funcionarios de las Aduanas y demás dependencias de Comercio Exterior. En el 2 caso de Argentina se contó con la participación de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) en representación del sector privado.

En febrero de 2017 el Acuerdo Global sobre Facilitación del Comercio (AFC) entró en vigor tras su ratificación por dos tercios de los Miembros de la OMC. La simplificación y modernización de los procedimientos de exportación e importación, se constituyó en un asunto esencial para el sistema mundial de comercio.

Según estudios realizados por la Organización Mundial de Aduanas, la ejecución del Acuerdo generará ahorros superiores al trece por ciento en los costos de comercio internacional para los países en desarrollo, lo cual es una perspectiva muy alentadora para elevar los niveles de eficiencia de comercio internacional en Argentina.


ALCANCE GENERAL DEL ACUERDO

La implementación del Acuerdo de Facilitación de Comercio en Argentina reviste una gran importancia, donde la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) se convierte en uno de sus pilares fundamentales. El acuerdo contiene disposiciones para agilizar el movimiento, el levante y el despacho de las mercancías, incluidas las mercancías en tránsito. Establece medidas para lograr una cooperación efectiva entre las autoridades aduaneras y otras autoridades competentes y el cumplimiento de los procedimientos aduaneros. Contiene disposiciones sobre asistencia técnica y creación de capacidad en esta esfera.

La Organización Mundial de Aduanas (OMA) es la encargada de brindar apoyo técnico a todos sus miembros, a efectos de permitir la adecuación de los mecanismos necesarios para promover la facilitación de comercio a través de las aduanas del mundo.

Se encuentran a disposición fondos de los llamados países donantes así como de Organismos Multilaterales de Comercio en apoyo a la implementación del acuerdo.

La Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) se constituye como el eje central de ejecución de nuevos sistemas, procesos, infraestructura y adecuaciones regulatorias que impactan positivamente en la eficiencia y trasparencia de los flujos de comercio internacional en Argentina. Para ello es imprescindible contar con el compromiso ineludible de todas las dependencias y organismos de gobierno intervinientes en los flujos de comercio internacional, para que puedan colaborar de manera ágil en las decisiones y ejecución de las mejoras que atañen a su organismo. Los intereses de la VUCE deben estar por encima de los intereses de los organismos intervinientes.

La existencia de la VUCE contempla el aseguramiento de la transparencia y la rapidez de los procesos relacionados con el comercio internacional, la reducción de la diversidad y dispersión de trámites, el impacto en menores tiempos y menores costos para las operaciones de importación y exportación y la sistematización de procedimientos y trámites administrativos. En este sentido, será clave el rol de la Administración Federal de Ingresos Públicos a través de su dependencia de Dirección General de Aduanas en materia de reingeniería de procesos y adecuaciones regulatorias que permitan sistematizar de forma eficiente los controles de este organismo en pos de un comercio más ágil y seguro.

A fin de avanzar en este sentido, durante el mes de marzo mantuvieron una reunión de trabajo el Presidente de la CIRA, Rubén García, su Gerente General, Fernando Furci y el Pro Secretario, Darío Pisani, con el titular de la Dirección General de Aduanas (DGA), Juan José Gómez Centurión, y con la Dra. María López, Asesora Legal de la dicha Dirección. Los representantes de la Cámara expusieron cuatro ejes de trabajo claves: la transparencia de flujos e informaciones, el flujo de correspondencia frente a situaciones de índole administrativa, la gestión de riesgo inteligente y la reingeniería de procesos. Una de las acciones principales consiste en la capacitación en Argentina en esta materia, mediante el desarrollo de talleres que serán impartidos por la Organización Mundial de Aduanas (OMA).

La idea es generar espacios de conocimiento entre el sector público y el privado.

CIRA, en su rol estratégico como pilar de la industria y el comercio exterior argentino, tiene en la actualidad como uno de sus principales objetivos, el de continuar profundizando y promoviendo el diálogo público - privado y la mayor inserción de sectores representativos de este último a fin de asegurar la implementación de soluciones que generen impacto real en la competitividad de las empresas y así permitir promover el desarrollo económico de los países de la región.