El Gigante asiático dejo de comprar aceite de soja argentino desde noviembre de 2010. Las medidas antidumping impuestas por el gobierno nacional a los productos chinos explicarían el freno de las compras a la Argentina. En los primeros días de abril del año pasado, desde China se hizo público el bloqueo al aceite de soja argentino en represalia contra las medidas proteccionistas locales, que restringen importaciones de artículos y mercadería chinos. La decisión fue comunicada en aquel momento a través de la agencia oficial de noticias Xinhua. En principio, el reclamo pasaba por una cuestión técnica relacionada el contenido de residuos de hexano, un solvente utilizado en la molienda de soja, en los cargamentos del aceite crudo que llegan desde la Argentina. Algo que luego fue descartado. Tras el viaje de la presidenta Cristina Fernández, en julio, y del ministro de Agricultura, Julián Domínguez, en octubre, se dio por cerrado el conflicto con China. Las averiguaciones. Sin embargo desde el sector exportador confirman que desde noviembre no se celebraron más contratos con China. “Después de haber superado el conflicto con China en el mes de octubre, sólo se compraron 120.000 toneladas de aceite de soja y luego no se celebraron más operaciones a la fecha”, dijo a BAE el director ejecutivo de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC), Alberto Rodríguez. Por su parte, fuentes del Ministerio de Agricultura, confirmaron estar “al tanto” y “haciendo las averiguaciones para ver cuál es el problema”. Las compras de aceite por parte de China se hacen normalmente a través de contratos que habilitan embarques durante todo el año. Uno de los motivos podría ser que China tiene sus bodegas llenas con aceite que compró a Estados Unidos y Brasil -durante el bloqueo a Argentina-, pero tampoco al día de hoy se firmaron contratos para embarcar en los próximos 3 meses. Persistencia. Más el conflicto podría seguir siendo las licencias no automáticas a los juguetes, calzado y ropa de origen chino que demora en dar el Gobierno. El director ejecutivo de la Cámara Argentino-China, Ernesto Fernández Taboada, reconoció a este diario que “si bien ese problema todavía subsiste, no debería ser el motivo ya que las importanciones chinas el año pasado aumentaron con relación al 2009”. “Los productos vendidos fueron computadoras, electrodomésticos, maquinaria agrícola, es decir productos con valor agregado”, agregó. El ingreso de divisas al fisco por la vente de aceite de soja es importante. Éste producto es el segundo luego de los porotos que se exporta al Gigante asiático. Según datos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), en los primeros once meses de 2010 se enviaron a China, sólo 168.793 toneladas de aceite de soja por un monto total de u$s150 millones Esto representa una caída del 91%, por peso, y del 89%, por precio, respecto del 2009. Pero la relación precio producto tuvo una mejora del 22 por ciento. Viaje. El viaje de la ministra de Industria, Débora Giorgi, a China no es casual. La funcionaria mantendrá mañana una reunión con el ministro de Comercio de China, Chen Deming, en el marco de la Comisión Bilateral de Comercio argentino-china, creada en julio pasado por los presidentes de ambos países. “Argentina busca reequilibrar el intercambio de valor agregado y trabajo planteando una asociación comercial estratégica que contemple el acceso al mercado chino de alimentos y manufacturas” dijo Giorgi, a través de un comunicado de prensa. Mas las licencias no automáticas y el aceite de soja, no dejarán de estar en el temario. En septiembre una resolución del Ministerio de Industria impuso límites a la importación desde la República Popular de China de telas para jean. La medida había sido adoptada en respuesta a una solicitud presentada en 2008 por la Cámara de Productores de Denim, Corderoy y afines (CADECO). “La oportuna medida de Industria atendió el reclamo de los productores de denim nacionales por la alarmante trayectoria de las exportaciones de China hacia nuestro país con precios FOB notoriamente inferiores a los valores normales, según las reglas de la OMC”, afirmó la entidad empresaria en un comunicado.