Europa calificó de positiva la oferta del Mercosur y el acuerdo quedó más cerca

Clarín | Económico


Podría cerrarse en los primeros meses del año próximo. En el gobierno argentino dicen que estamos muy cerca
Por Eleonora Gosman

La Unión Europea se esmeró en desmontar esa sensación de fracaso que había dejado el hecho de no firmarse, este miércoles, un acuerdo político con el Mercosur. Los negociadores de un lado y de otro indicaron que en Buenos Aires se había producido "un avance muy positivo" y que los resultados podrán verse en los primeros meses de 2018. Más precisamente, la apuesta de los dos bloques atlánticos es que se llegue a sellar el pacto en febrero próximo.

Entre otros, fue el ministro de Economía de Portugal, Manuel Cabreira Cabral, quien celebró en forma contundente: "El trabajo que se hizo en Buenos Aires fue lo que permitió un enorme avance" (ver más en la página 12). También desde España, la secretaria de Estado de Comercio, María Luisa Poncela, envió el mismo mensaje.
En el Mercosur, ninguno de los ministros que tallan en estas negociaciones se mostró preocupado. "Nosotros hicimos todo el esfuerzo necesario y llegamos, en tiempo y forma, a presentar una nueva oferta a la Unión Europea que contempla sus demandas" argumentó ante un grupo de periodistas el canciller brasileño Aloysio Nunes Ferreira. Para Itamaraty, como también para la comisión de comercio europea, la Argentina realizó "un esfuerzo suplementario" para conseguir que el pacto político fuera entre las dos regiones, que reúnen 750 millones de almas, fuera firmado al concluir la undécima conferencia de la Organización Mundial del Comercio.
Según el ministro Nunes Ferreira entre Brasil y Argentina no hubo ni un sí ni un no. "Este año de trabajo intenso permitió un ambiente de colaboración extraordinario y llegamos a integrarnos en ¡un grupo de WhatsApp, que nos permitió estar conectados minuto a minuto". Dijo, inclusive, que "no hay una línea que se haya escrito y una palabra que haya dicho que, previamente, no se haya acordado entre los cuatro socios". La descripción del ambiente entre los miembros de los cuatro gobiernos vino a cuento de una pregunta de periodistas que sorprendió: "Se afirma que Paraguay pidió a Brasil que continúe al frente de las negociaciones con la Unión Europea en el próximo semestre". Ocurre que los paraguayos asumen ahora la presidencia Pro Tempore del Mercosur y solicitaron el auxilio brasileño ante la insuficiencia de la propia infraestructura diplomática para enfrentar el desafío. Especialmente porque existe la expectativa de firmar el acuerdo político febrero próximo.
Quién dio la pista de que ese pedido existió fue el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio de Brasil Marcos Pereira. Comentó que en un viaje a Asunción había, efectivamente, recibido la solicitud paraguaya de continuidad de la "coordinación brasileña" en las negociaciones con la UE. El ministro de Relaciones Exteriores, en cambio, descartó esa posibilidad.
El secretario de Comercio de Argentina, Miguel Braun, sostuvo ante un periodista de Clarín, que los resultados de la negociación con Europa "no fueron todo lo satisfactorio que hubiéramos querido". Advirtió también que "los cuatro países del Mercosur ya ofertamos el máximo de nuestras posibilidades". A Argentina le tocó, esta vez, la misión de ampliar la lista de productos en los que deberá producirse la apertura comercial con los europeos. En parte porque, según se afirma, anteriormente había sido más remisa en "ese esfuerzo". A cambio del esfuerzo, los negociadores argentinos consideran que "la venta de tiempo que se abre es hasta febrero, cuando debería firmarse el pacto político, no se podrá extender mucho más allá". Según el secretario Braun "estamos muy cerca de llegar". Claro que el hecho de haberse postergado por un par de meses el convenio definitivo no resulta perjudicial para el Mercosur.
Por el contrario, le permitirá al bloque afinar la puntería en temas que no tenía resueltos internamente, como por ejemplo las compras gubernamentales o la propia industria automotriz.

Acuerdo UE-Mercosur: "Falta poco para que podamos firmar"
Manuel Caldeira Cabral se mostró optimista con los avances llevados a cabo mientras duró la cumbre de la OMC en Buenos Aires.
Manuel Caldeira Cabral, ministro de Economía de Portugal, no tiene dudas sobre la "urgencia" de firmar cuanto antes un acuerdo político con el Mercosur que conduzca a un tratado de libre comercio. En una entrevista con Clarín y con la editora de la edición en portugués, el funcionario del gobierno socialista, que tiene entre sus galardones el haber llevado a la economía del país a superar en crecimiento la propia media europea, juzgó que es el momento de la UE de asumir una posición de liderazgo en el Mundo. Admitió que, dentro del bloque europeo que reúne 28 países, "existía una expectativa real de llegar a firmar ahora el acuerdo político". Sin embargo, "no fue posible" aun cuando ese anuncia "habría sido una señal importante a dar en este contexto de la undécima conferencia de la Organización Mundial del Comercio".
Para el ministro, con todo, no se puede hablar de fracaso.
-¿Esto crea un precedente negativo? Preguntó este diario.
-En modo alguno. Creo que lo ocurrió aquí fue un gran avance. No se pudo cerrar ahora, pero si se hará en los próximos meses.
-¿Se perdió el momento político?
-El momento político fue muy importante y permitió avanzar muchos pasos al frente. Falta muy poco para que podamos firmar el acuerdo. No hubo tiempo para cerrarlo a última hora. Y en gran medida, lo que ocurrió es que no quisimos dar pasos en falso.
Es un acuerdo complejo y con una proyección muy fuerte. Concuerdo conque el momento político es muy importante, en los dos lados del Atlántico. Es positivo para América del Sur porque traerá mayor crecimiento y estabilización para el continente, al tiempo que le permitirá una diversificación de sus economías y sus producciones. Pensamos que libertará a la región de los ciclos económicos de las materias primas. El peso que eso tiene en sus exportaciones podrá ser acompañado por otros sectores. Y con la apertura del comercio aparece, también, una mayor transparencia. Solo con esto se quiebra el ciclo de rentas que benefician apenas a algunos sectores.
-¿Cuáles fueron los elementos determinantes para que la Unión Europea no pudiera avanzar aún más?
-Del lado de la Unión Europea se coloca un elemento político muy importante. En este momento, la UE, que es una de las tres grandes regiones del mundo (otros son Estados Unido) está llamada a liderar la economía global, al promover más apertura y ser una economía central que quiere continuar abierta en un momento en que Estados Unidos está en dudas sobre lo que quieren hacer en cuanto a la apertura al comercio; en un momento en que China ya se afirmó como un jugado global que va a asumir su papel; y por lo tanto la UE debe asumir cuál es el papel en el mundo que quiere tener. Pienso que en este acuerdo con Mercosur la Unión Europea tiene que se afirmar como un gran líder mundial. Por eso mismo, hemos tenidos un empeño.
-¿Se puede decir que hubo en este proceso hubo alguna resistencia de Irlanda y Francia? Me refiero a la cuestión del comercio de las carnes.
-En la carne de vaca, donde especialmente Argentina pero también Brasil son muy competitivos, sin duda provocó algunos aspectos defensivos del lado de la Unión Europea. Pero también hubo aspectos defensivos de los sudamericanos en las áreas de industria y servicios, en muchos productos. Es decir: hubo aspectos defensivos de los dos lados. Pero lo que trato de subrayar es el avance que se produjo en ambas partes. En cuanto a la posición de Francia, considero que el presidente Emmanuel Macron percibe el papel de liderazgo que la UE puede tener en el Mundo. Y por lo tanto, también percibe que estar en ese barco europeo implica promover ese liderazgo, no solo en términos de economía y comercio sino también en los valores europeos. En ese sentido Europa siempre fue consciente de la necesidad de no quedar cerrada en sí misma.