Los datos de intercambio comercial argentino publicados ayer por el Indec muestran un déficit de US$ 1863 millones en los primeros cinco meses del año. Particularmente, en mayo las exportaciones crecieron 0,8% (US$ 5415 millones), mientras que las importaciones subieron 24% (6057 millones). Así, el déficit fue de 642 millones, contra un superávit de 485 millones en mayo de 2016.

Entre las exportaciones, la buena noticia es que en los primeros cinco meses del año mejoraron las ventas de manufacturas de origen industrial (8,4% interanual). Todo lo demás cae. En cuanto a las importaciones, la cantidad de autos aumentó 40,6% (contra una base inexistente), mientras que los bienes de consumo se expandieron 13,4%. Para destacar: la compra de bienes de capital mejoró 7,4% en el acumulado de cinco meses (los intermedios subieron 11,5%), lo que trae buenas noticias para la inversión.

El polémico bono a 100 años, como símbolo de la necesidad financiera, no es casualidad. Una reactivación basada en la inversión tiene detrás un modelo que sumará cada vez más importaciones. Para sostenerlo, el Gobierno necesitará dólares. Esas divisas, que vendrán de la deuda (si las exportaciones siguen cayendo), también tapan baches fiscales. A la larga, revisión tributaria y baja de otros costos mediante, el Gobierno espera poder comenzar a exportar valor agregado para equilibrar el rojo. Todo en medio de una "integración inteligente al mundo". Léase, más apertura.

"Los primero cinco meses son estacionalmente los mejores del año. Por eso, de los casi US$ 1900 millones de déficit se puede extrapolar un rojo para el año de US$ 5000 millones", estimó Jorge Vasconcelos, economista jefe del Ieral. "La factura del combustible [fue la más alta en mayo] está asociada a evitar los cortes de gas en la industria", explicó el economista, y agregó: "La mitad de la importación de autos tiene que ver con la normalización de ese mercado, la base de comparación es muy baja". Vasconcelos advirtió además que, para esta etapa del año, generalmente ya se liquidó un 39% de la soja total, y este año se lleva liquidado sólo un 21%. "Es probable que la liquidación este año sea más homogénea", estimó, y cerró: "Estamos en presencia de una reactivación que es intensiva en importaciones. Y eso es muy bueno porque ésta es una economía muy desinvertida".

Lorenzo Sigaut Gravina, director de Ecolatina, recordó que no se observaba un déficit comercial en un quinto mes del año desde 1998. "El deterioro comercial es preocupante. En lo que va del año, las cantidades exportadas caen 4,1% interanual. mientras que los volúmenes importados trepan 7,4%. Esta dinámica refleja el atraso cambiario, pero también un mayor dinamismo de la actividad. Lo positivo es que están creciendo las importaciones de bienes de capital, asociados al proceso inversor. Lo negativo es que también están trepando los bienes de consumo y los autos importados", concluyó.

Paula Español, directora de la consultora Radar, ratificó la "preocupación por la mayor cantidad de bienes de consumo y autos importados. "Esta dinámica perjudica a los más diversos sectores, no sólo los sensibles, sino incluso a alimentos procesados", indicó.

"La suba de importaciones de bienes de capital hay que analizarla con atención. El Indec difundió que durante el primer trimestre cayó la inversión en maquinaria y equipos de transporte de origen nacional, por lo que también podría estar observándose cierto reemplazo de producción local", dijo la ex funcionaria de Cristina Kirchner.

Fue la caída de las ventas al exterior en cantidades en los primeros cinco meses del año.

Fue el incremento acumulado hasta mayo de las compras al exterior en cantidades.